domingo, 31 de julio de 2011

Realidad Surrealista 1-1


   Paso. Por la calle, por la ciudad, por el mundo. Paso y veo. Y no sé cuántas parejas de ojos cruzan míos cada día. Paso con una carga en mi espalda. Con un sentimiento que no puedo respirar. Y que el borde de mis dedos no siente nada. Toco. La pared,  seres humanos, la pared. Nada. No siento nada. No me pasa nada. Soy libre. De emociones, obligaciones y ilusiones. Estoy sintonizada en la frecuencia de la realidad. Mis piernas están en la tierra. Camino. Con ritmo rápido para evitar las miradas de la gente. Camino y veo. Chicas con piernas en el color de carne fresca, listas para disfrutar el sol y el verano, chicos afeitados preparados para aventuras nocturnas, madres, padres, desconocidos extraños y freaks. Caras, una detrás de la otra como un acordeón. Un acordeón que puedo llevarlo a mi mano como una pulsera. La llevo y la dejo caerse. Como los trozos de memoria que quiero sacar de mi cerebro. El proyecto ¨novio¨ no me sale. Punto.  Lo saco todo y camino encima. Saco la ilusión y dejo volar. Y me comporto ¨bien¨. Para que no me pongan conducta decorosa. Porque hoy no me queda más fuerza para gritar que el mundo me parece una puta mierda. ¨Estamos muy satisfechas de ti pero es que todavía no hablas catalán. Y porque no queremos echarte vamos a reducir tus horas. Esta semana vas a trabajar solo el fin de¨. ¨ ¡Pero, hago un curso intensivo!¨digo. ¨Muy bien¨ es la respuesta. Aunque quiero dar por lo menos un puñetazo a la pared mantengo mi serenidad y voy a trabajar. ¨ ¿De dónde es usted?¨ me pregunta. De aquí quiero decir, pero al final no me sale. ¨De un país que se llama Nunca Jamás¨ respondo. ¨ ¡Ah! ¡Que coincidencia!¨ me dice. ¨ ¿Usted es de allí también?¨ le pregunto. ¨Sí ¨ responde con una sonrisa. ¨ ¿Conoces a Peter Pan?¨ me pregunta otra vez. ¨Si, a Campanilla también¨ le digo. La verdad es que vivo con ellos, pienso, pero no quiero dar más información sobre mí. ¨La visita se empieza por la terraza¨  le indico el recorrido del museo donde trabajo. ¨Gracias¨ responde amablemente y entra en el ascensor. Las puertas se cierran y sube. Y yo también a mi nube. Realidad Surrealista 1-1, pienso y empezó sonreír otra vez.  

martes, 19 de julio de 2011

V for Verano

   Es verano y llueve. Es un día como todos. Nada in particular, nada espectacular. Es Jueves y la calle casi vacía de la lluvia. Abro la nevera. No tengo casi nada. Voy a comprar algo sin saber que quiero. No me apetece nada. Subo a mi piso, me hago un café y pongo música. Siempre pienso que puedes recuperarte con música y cigarros, aunque no soy fumadora de verdad. Amateur. Como en todos los aspectos en mi vida. Miro los obreros que construyen la nueva filmoteca en frente de nuestra casa. En general siempre hay ruido y movida en nuestra calle. ¡Vida! Hoy todo está muy tranquilo y yo no puedo vivir con tranquilidad. Me deprimo y mi parte oscuro sale y me gana. Deprimirte con estilo, pienso y cambio la música. Pongo el CD que me regaló, porque me había gustado una canción cuando viajábamos con su coche. Es alto y me gusta la manera que fuma. Como sus manos abrazan el cigarro y como inspira y respira el humo. Su presencia tiene algo discreto y tranquilo. Hay que observarle un poco para ver que tiene su propia locura también. Algo adolecente y algo maduro en el mismo cuerpo. Con dedos, ojos, labios.  Ser humano de verdad. Como todos. Me pregunto cuál es la diferencia entre un ser humano y otro. Que es lo que te provoca un sentimiento para una persona. ¿Y al final cuantos sentimientos diferentes puedes tener durante un día para diferentes personas? No sé…Me parece un poco complicado el tema. Lo que sé es que me gusta porque uno de sus dientes en frente es más amarillo que los otros. Y este diminuto  defecto me hace querer verle otra vez en una ciudad de este mundo tan pequeño y simultáneamente tan grande…